¿Y si te dijera que puedes limpiar con ketchup?
¿o blanquear tu ropa con bicarbonato y limón?
¿o fregar el baño con vinagre y bicarbonato de sodio?
¡¡Sí, puedes!!. Y aquí te decimos cómo
La alimentación biológica y la vida sostenible se van imponiendo poco a poco -pero con firmeza- en nuestra cotidianidad así que ¿por qué no aplicar lo natural también a la limpieza de tu espacio vital? Además de ser mucho más sostenible tu bolsillo lo agradecerá, así que vamos a proponerte algunas alternativas ecológicas, sencillas y baratas, sin efectos negativos para el medio ambiente. Por otro lado, el uso excesivo de productos químicos suele tener efectos nocivos para la salud así que, sin ellos, también puedes optar por tener limpia tu casa de forma más sana.
Con Vinagre
Ya sabes que el vinagre es un clásico para la limpieza, un comodín que te servirá para multitud de usos relacionados con la desinfección … y a un pecio imbatible. Si lo mezclas con zumo de limón y bicarbonato de sodio, habrás “fabricado” un potente limpiador de los de toda la vida que puedes aplicar sobre un paño húmedo para baldosas, inodoros, grifería, superficies con grasa (combinado con un cepillo duro o un estropajo), espejos y ventanas (alternando el trapo húmedo con un papel de periódico seco).
Un paño de algodón (se pueden aprovechar camisetas de algodón viejas) humedecido con una mezcla de agua, vinagre, limón y aceite te dejará brillantes y, sobre todo, sin polvo tus muebles. La cera natural también es útil para abrillantar suelos y muebles de madera, y el aceite de linaza para los suelos de cerámica.
El vinagre es también un increíble aliado para la limpieza de latón, cobre y, en general, utensilios de metal: te quedarán resplandecientes con una mezcla de sal, vinagre y harina (que hace que no sea tan abrasivo), y lo puedes aplicar con sólo humedecer un trapo limpio. Para las superficies de acero inoxidable bastará con que les pases un paño con vinagre y bicarbonato de sodio.
Otra utilidad del vinagre: mezcla agua tibia con vinagre y pásala con un trapo húmedo para suprimir la cal incrustada en alcachofas de ducha, hervidores de agua, vajilla de cristal, fregaderos o escurreplatos metálicos.
Con Bicarbonato y limón
Son también excelentes para blanquear ropa que te haya quedado amarillenta.
Hay múltiples combinaciones de estos dos productos para ello, así que aquí van algunas: añadir medio limón dentro de un calcetín a la ropa una vez esté dentro de la lavadora, poner a remojo tu ropa para blanquear en un barreño que contenga agua, jabón neutro, un poco de sal y el zumo de 2 limones o también echar dos cucharadas de bicarbonato al agua en la que laves a mano ropa blanca.
Con Ketchup
Increíble pero cierto … aunque no tan raro pues ya sabes el vinagre es una gran parte de sus ingredientes.
El ketchup sobre un paño dará lustre a los utensilios de cobre y latón. Después se enjuaga con agua tibia y se seca con una toalla.
Con Bórax
Esta sal mineral que puedes adquirir en las droguerías limpia eficazmente, desinfecta y suaviza las aguas duras.
Además, igual que el vinagre, puedes usarlo como sustituta de la agresiva lejía. La taza del WC queda impecable si echas una mezcla -y dejas que actúe durante 6-8 horas- de una parte de bórax con media de vinagre.
Ojo porque puede ser tóxico en cantidades altas, así que echa como máximo un taza de bórax con media de vinagre …
Recuerda que siempre tienes la opción de comprar productos de limpieza que estén libres de amoníaco o cloro para evitar sus efectos nocivos tanto en ti como en tu entorno.
Amparo Simón