Aprende a utilizar los 5 sentidos para alquilar tu piso
El hombre nace con cinco sentidos: vista, oído, tacto, olfato y gusto. Por consiguiente, tiene cinco maneras para percibir las cosas. Sin embargo, cuando se trata de alquilar un inmueble, los propietarios se enfocan en el sentido de la vista. No prestan atención a los otros cuatro sentidos. Sin lugar a dudas, esto es un error, si lo que se desea es diferenciarse de la competencia para alquilar más rápido.
Home Staging, hace énfasis en la importancia de estimular todos los sentidos a la hora de vender y alquilar un inmueble. Así, se puede cautivar a un número mayor de posibles inquilinos. Si aumentan los clientes potenciales, aumentan las posibilidades de alquilar más rápido. A continuación, se resumen algunos consejos que se pueden utilizar para alquilar su piso con los cinco sentidos.
Sentido de la vista
La vista nos informa de lo limpia y ordenada que está una propiedad.
Por eso, antes de mostrarla, es recomendable pintarla, limpiarla y organizarla. Estas tareas básica, se deben realizar no sólo en el interior, sino también en el exterior de la propiedad. Allí, la zona de acceso a la vivienda y la puerta de entrada deben estar relucientes, porque son lo primero que ven los posible inquilinos.
Con la vista también se capta el color y el brillo. Para ello, la luz es fundamental. Se aconseja abrir las persianas y cortinas, encender las luces de todas las habitaciones y pasillos. Si se muestra la propiedad por la noche, se recomienda disponer de iluminación exterior adecuada.
Sentido del oído
Las personas siempre buscan paz y tranquilidad, incluso en el corazón de la ciudad. Las ventanas con doble acristalamiento y las paredes con aislamiento ayudan a minimizar ruidos. También, exiten otros recursos, como: cortinas con telas gruesas, alfombras y moquetas, plantas y arbustos colocados estratégicamente, etc..
Con el oído también se perciben ruidos sobre los que no se tiene control: una escuela cercana, un perro que ladra a las 10:00h, un tren que pasa al mediodía. En estos casos, se recomienda enseñar la propiedad en momentos en que estos ruidos externos no entren en juego.
Sentido del tacto
El tacto ayuda a la vista a aclarar lo que ve. En una propiedad limpia, organizada y luminosa, se recomienda utilizar mobiliario y elementos decorativos coherentes con la ‘puesta en escena’: texturas, cortinas y cojines frescos y actuales.
Con el tacto también se perciben emociones y sensaciones. Recuerde, al saludar a un posible inquilino, un apretón de manos firme transmite profesionalidad, confianza y cercanía.
Sentido del olfato
El olfato está directamente relacionada con nuestro comportamiento emocional y la memoria. Por esta razón, se recomienda que en la propiedad se perciban olores agradables, por ejemplo: café, vainilla, manzanas asadas, tarta de chocolate, etc.. Estos olores, no sólo son gratos para la mayoría de las personas, sino que transmiten la sensación de hogar.
Con el olfato también se preciben ciertos olores desagradables que producen asco y náusea: humedad, basura, cañerías, etc.. Se recomienda tomar las acciones necesarias antes de mostrar la propiedad, porque nadie quiere vivir en un inmueble con malos olores.
Sentido del gusto
Se puede utilizar el sentido del gusto para atraer posible inquilinos. Durante las visitas al inmueble, se recomienda ofrecer galletas, dulces, té, café o hasta una copa de vino, dependiendo de la hora del día. El objetivo es lograr que el cliente se sienta como en casa y perciba el inmueble como su hogar.
Puede parecer un poco excesivo, pero no se debe subestimar el sentido del gusto a la hora de marcar la diferencia en el mercado, para alquilar más rápido y mejor.
Con el uso de estas estrategias basadas en los cinco sentidos, la comercialización de su propiedad será exitosa. Muy pronto tendrá un nuevo inquilino.
Claudia Villares