4.- Ofrece tu ayuda cuando sea necesaria
Si tus vecinos están a punto de viajar, no está de más que les preguntes si necesitan que recojas su correspondencia (de esta manera no verán su buzón lleno, dando pistas a los amigos de lo ajeno) o estés pendiente de cualquier otra circunstancia que pudiera ocurrir respecto a su casa en su ausencia.
5.- Devuelve las cosas que pidas
El vecino te regaló azúcar, sal o te dejó su herramienta, devuélvesela lo antes posible con algún regalo detalle simbólico de agradecimiento.
"Después de que le pedí un poco de café al vecino de enfrente, comenzamos a frecuentarnos más. En la actualidad le encargo el cuidado de mi vivienda cuando salgo de viaje y me siento más seguro"
6.- Respeta su privacidad
Muchas salas o habitaciones de tus vecinos, se alcanzan a ver desde tu vivienda, ¿qué puede pasar si espías un poco?. Por sencillo que parezca, estás invadiendo su privacidad y podría denunciarte con una demanda, convirtiéndose en tu peor pesadilla.
"Es necesario que siempre exista respeto entre vecinos"
7.- Aprende de las costumbres de tus vecinos
Más que diferencias, piensa en las costumbres de tus vecinos como una oportunidad de aprender y vivir experiencias nuevas. Así se trate de los condimentos que usa, la música que escucha o sus costumbres, busca enriquecer tu vida en lugar de sufrir.
8.- Evita ruidos innecesarios o fuera de horarios
A nadie le molestará que tengas una fiesta de vez en cuando, pero evita echar la casa por la ventana entre semana, incluso si estás de vacaciones.
También intenta que los ladridos de tu perro y los sonidos estruendosos (aspiradoras, martillazos, lecciones de piano) no se den en horas inusuales.
"Era domingo en la noche y la fiesta de abajo no terminaba. Decidí bajar a tocar la puerta, pero con la música no me oyeron. Golpeé la puerta y la ventana y acabé rompiéndole el cristal"
Un vecino desesperado puede ser más peligroso de lo que te imaginas.
9.- Soluciona los problemas con calma
Invítalo a tomarse un café, sal a caminar con él, escríbele una carta... haz lo que sea necesario para discutir esos asuntos que te molestan, sin alterarte. Una vez que rebasas ciertos límites, ya no hay posibilidad de regreso.
10.- Celebra
No hay mejor manera de construir vínculos amistosos con tus vecinos que invitarlos a un café o... Te sugiero que planees al menos una por año. Es garantía para tener vecinos mucho más amables al día siguiente.
Las 10 reglas de oro, se complementan con 5 pequeños detalles
1.- Por más prisa que tengas, procura saludarlos.
2.- Respeta siempre su lugar de estacionamiento, y préstales el tuyo cuando no lo necesites.
3.- Detén las puertas del ascensor si notas que alguien corre hacia él.
4.- Si lo ves en apuros, ayúdale.
5.- Aún si vives en una comunidad con muchos vecinos, aprende su nombre, seguro que le agradara saber que sabes como se llama y siempre serán más atentos contigo cada vez que los encuentres.