Hortalizas recién cosechadas todo el año
No tengas miedo a empezar a cuidar tu propio huerto, (urbano, pero huerto), te llenará de satisfacciones y muy pronto dejarás de ser un principiante para convertirte en un maestro. Con buen sol y buena tierra podemos consumir hortalizas recién cosechadas todo el año. Y... ¿que tal empezar ahora?.
Algunos consejos fáciles, con resultados garantizados para que no te desanimes
Las hortalizas necesitan pleno sol para crecer y desarrollarse bien, siendo el ideal el que reciben entre las 10 y las 16. Este factor es el más limitante. Lugares sombríos no son recomendables , ya que las plantas se debilitan, crecen menos y son más sensibles a las enfermedades.
Además del sol, un buen sustrato nos asegurará el éxito de nuestra huerta. Éste consiste en mezclar un 50% de tierra fértil de buena calidad, 25% de abono compuesto o humus de lombriz y 25% de perlita o arena gruesa.
Los contenedores más recomendables son los de fibrocemento, que son menos pesados que los de barro y los de cemento, y más resistentes. Sin embargo, no se descartan otros materiales: plástico, metal, fibra de vidrio, cerámica, barro y cemento. En macetas de 40cm de alto por 40cm de ancho podremos cultivar todo tipo de hortalizas , y dejaremos aquellas de menor tamaño para las verduras de bajo porte y desarrollo de raíces (ciboulette, perejil, lechuga, achicoria, rúcula). Con cinco o seis macetas obtendremos una buena cosecha en la época de cultivo.
Los cuidados
- Remover bien la tierra entre plantas con palita de mano e incorporar quincenalmente humus de lombriz o abono compuesto (4 cucharadas soperas por maceta).
- Hacer rotaciones, es decir, no repetir en la misma maceta la especie que acabamos de cosechar. De esta manera, cortamos el ciclo de las enfermedades y plagas.
- Desmalezar.
La cosecha
- Sembrando escalonadamente lograremos cosechar verduras durante todo el año y sin necesidad de guardarlas en la nevera.
- Se recomienda ir cortando las verduras poco a poco. En el caso de las lechugas, cortar las hojas externas; en el caso de la acelga, radicheta y perejil se recomienda cortar con tijera a ras
- Un buen rendimiento va a depender de cómo cuidemos el suelo, la cantidad de sol que reciban las plantas y el corte que se haga de cada una.
Asociación y rotación
- Es ideal colocar distintas plantas en una maceta, para así aprovechar mejor la tierra y mezclar aromas para desorientar a los insectos posibles de plaga.
- Cuando terminemos un cultivo, colocar en su lugar plantas de distintas familia y forma. Por ejemplo, donde hubo lechuga, plantar zanahoria o rúcula.
- Las flores amarillas o anaranjadas (como copetes, caléndulas o margaritas) intercaladas con las hortalizas atraen innumerables insectos benéficos.