“No puede existir una comunidad sin un sentido y una práctica de la responsabilidad”
Todas las personas que vivimos en una comunidad asumimos la condición de vecino o vecina, algo que implica una serie de derechos y obligaciones respecto al resto del vecindario. Son costumbres y normas que permiten una mejor calidad de vida, basada en la convivencia entre las personas y la cohesión social.
La convivencia vecinal se basa en valores como la solidaridad, el respeto, la responsabilidad mutua y la cooperación. El ejercicio de estos valores favorece el sentido de pertenecer a la comunidad y ser considerado miembro de ella. Son también la base del civismo, que se puede entender como el conjunto de cualidades (actitudes y comportamientos) que permiten a las personas vivir en comunidad, respetando y aceptando siempre las leyes, estatutos y normas, reglas del juego de los derechos fundamentales. El ejercicio de la convivencia y el civismo corresponde al conjunto de personas que viven en una comunidad, “No puede existir una comunidad sin un sentido y una práctica de la responsabilidad”.
Dado que cada comunidad de propietarios establece su propio marco de reglas, Jardines del Teide se rige por la Ley de Propiedad Horizontal, Estatutos y Reglamento Interno.
Así pues, la vida en Jardines del Teide, comporta una serie de derechos y deberes. Conocerlos y practicarlos nos ayudará a relacionarnos y convivir con el resto de vecinos y, en definitiva, a mejorar la calidad de vida de todos.
Es muy importante que transmitamos a los niños los hábitos y costumbres de la “buena vecindad”, para garantizar la convivencia de hoy y de mañana. Las madres y padres somos responsables de los actos de nuestros hijos y por eso debemos dar ejemplo y estar atentos a las actitudes y acciones de estos tanto en casa como en los espacios comunes.